El caso reportado en la revista 'Jama' describe la situación de una mujer de 61 años que experimentó visión borrosa bilateral tras teñirse el pelo con un tinte que contenía para-fenilendiamina, una sustancia química conocida por estar asociada con reacciones adversas. Esta mujer no tenía antecedentes médicos relevantes y, aunque se realizaron exhaustivas pruebas para descartar otras causas, todas resultaron normales. Los exámenes oftalmológicos revelaron múltiples desprendimientos de retina serosos bilaterales (DRS) y cambios en la retina neurosensorial.
A lo largo de la evaluación, no se encontraron indicios de patologías más graves como sarcoidosis o linfomas oculocerebrales. En consecuencia, se estableció un diagnóstico de retinopatía asociada a la exposición a tintes para el cabello (RAHDAA). Después de un periodo de seguimiento, la paciente mostró una recuperación completa, con agudeza visual restablecida y resolución de los DRS. A cuatro años del evento, continuó utilizando tintes sin aminas aromáticas sin presentar recidivas, aunque los depósitos subretinianos persisten. Este caso subraya la importancia de la exposición a productos químicos en la salud ocular, y la necesidad de mayor investigación sobre sus efectos.