El comentario de Ana Esther Ceceña resalta preocupaciones significativas sobre la posibilidad de una intervención militar de Estados Unidos en México bajo el pretexto de combatir el narcotráfico. Ceceña describe un ataque unilateral como una violación de la soberanía de México y una declaración de guerra, lo que subraya las tensiones históricas y las complejidades de la relación bilateral.
Durante la audiencia de confirmación de Marco Rubio como secretario de Estado, él sugirió que los cárteles mexicanos podrían ser considerados organizaciones terroristas, lo que abriría la puerta a diversas acciones militares. Aunque Rubio se inclinó hacia la cooperación, el contexto de la administración Trump sugiere que la retórica podría intensificarse.
Ceceña argumenta que tales amenazas de intervención son en gran medida una estrategia de presión por parte de sectores radicales dentro del Partido Republicano, buscando influenciar no solo la política de seguridad de México, sino también otros aspectos como la migración y el comercio. Este enfoque podría ser perjudicial para las relaciones entre ambos países y plantea retos importantes para la soberanía y la cooperación regional.
La discusión también pone de relieve la complejidad del problema del narcotráfico, que afecta tanto a México como a Estados Unidos, y la necesidad de abordar estas cuestiones mediante la colaboración y el respeto mutuo, en lugar de recurrir a la violencia o la intervención militar.