El 14 de abril, el Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció que aplicará un arancel antidumping del 20.91% a los tomates frescos importados desde México, tras decidir retirarse del Acuerdo de Suspensión firmado en 2019. Este acuerdo tenía como objetivo proteger a los productores estadounidenses, pero según el gobierno de Trump, ya no proporciona una protección adecuada.
En el comunicado oficial del departamento, se informa que se notificará a los productores y exportadores mexicanos sobre la finalización del acuerdo. Se señala que este proceso seguirá una cláusula que permite la terminación del acuerdo con 90 días de antelación mediante una notificación escrita.
Las implicaciones de esta decisión son significativas para el comercio entre ambos países y podrían afectar la economía de los productores mexicanos que exportan tomates a Estados Unidos.