El avance del Tren Maya, un proyecto emblemático del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ha enfrentado serias dificultades financieras en sus primeros meses de operación. Desde su inauguración el 16 de diciembre, el tren ha generado ingresos que no se comparan con los altos costos de operación, destacando que por cada 100 pesos recaudados, se gastan 700 en su funcionamiento.
En el periodo de 184 días, el Tren Maya ha recaudado aproximadamente 106.8 millones de pesos en la venta de boletos, siendo marzo el mes con mayor afluencia. Además, las ventas de souvenirs han alcanzado 1.8 millones de pesos, mientras que las de comidas suman 6.5 millones de pesos. Sin embargo, a pesar de estos ingresos, el costo total de operación ha ascendido a 814.5 millones de pesos, destacando que estos gastos son liderados por sueldos y salarios, entre otros.
En promedio, el tren ha transportado alrededor de 1,160 pasajeros al día con solo 16 trenes operando, muy por debajo de los 42 trenes previstos para la totalidad del proyecto. Esto pone de relieve las preocupaciones sobre la sostenibilidad financiera y la viabilidad del Tren Maya como un producto turístico y de transporte a largo plazo.