Los gobernadores del Partido Acción Nacional (PAN) han hecho un llamado a la refundación de su partido tras la reciente defección del senador panista Miguel Ángel Yunes Márquez, cuyo voto fue crucial para que el partido Morena lograra la mayoría calificada y aprobara la reforma judicial en el Senado. Esta situación ha generado una profunda preocupación entre los mandatarios panistas, quienes consideran que esta reforma ha significado un grave retroceso para el país, afectando la división de poderes y la certidumbre jurídica necesaria para atraer inversiones y generar empleo.
En un pronunciamiento conjunto, los gobernadores María Eugenia Campos (Chihuahua), Teresa Jiménez (Aguascalientes), Mauricio Kuri (Querétaro) y Diego Sinhue Rodríguez (Guanajuato) expresaron su descontento con el estado actual de la política en México, señalando la existencia de lo que denominan "bancadas artificiales", así como prácticas de compra de voluntades y traiciones. Consideran que este tipo de situaciones son un golpe a la democracia en el país.
A su juicio, México necesita de una mayoría responsable y oposiciones dignas para evitar que la falta de una oposición seria y mayorías tolerantes lleve a situaciones perjudiciales para la República. La aprobación de la reforma impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, facilitada por el voto del senador Yunes Márquez, es vista como una señal alarmante del deterioro en la calidad de la política nacional.