El gobierno del estado de Sinaloa ha puesto en marcha un operativo especial para garantizar la seguridad de los planteles educativos en Culiacán, ante el notable ausentismo que se ha registrado debido a la violencia en la región desde el 9 de septiembre. El gobernador Rubén Rocha Moya lideró el inicio de este operativo, que busca resguardar 1,300 escuelas en la capital y sus alrededores, empleando 370 agentes y 125 vehículos, que incluyen patrullas y motocicletas. Este esfuerzo involucra la colaboración de la Policía Estatal, la Guardia Nacional, así como de la Policía Municipal.
El gobernador Rocha Moya enfatizó que el operativo es un componente adicional a las medidas de seguridad habituales que ya se implementan desde el inicio de los enfrentamientos entre grupos delictivos. Esta decisión surge luego de críticas hacia Catalina Esparza, responsable de la Secretaría de Educación Pública y Cultura, por su intento de forzar el regreso a clases a pesar de los riesgos a los que se enfrentan los estudiantes y el personal educativo. La falta de asistencia en las escuelas fue el resultado de un acuerdo entre padres y maestros, quienes decidieron priorizar la seguridad de los niños frente a las amenazas de la funcionaria.
El secretario de seguridad, Gerardo Mérida Sánchez, anunció que los operativos de vigilancia comenzarán a las 5:00 horas y se mantendrán vigentes según sea necesario. A pesar de la situación violenta en Culiacán, el secretario aseguró que, aunque no se reportaron enfrentamientos recientes, gran parte de la violencia parece estar "controlada".