La situación que se está viviendo en el edificio del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) es tensa. Los trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) han decidido manifestarse y han mantenido encerrados a la ministra presidenta, Norma Piña, así como a algunos consejeros y sus colaboradores, debido a la decisión del CJF de ordenar el regreso a las actividades normales de los juzgados y tribunales federales. Esta medida ha sido acompañada de la amenaza de iniciar descuentos a aquellos trabajadores que se nieguen a regresar.
Los trabajadores en protesta han expresado su descontento reclamando que los consejeros salgan a dar la cara por la decisión que tomaron, la cual fue aprobada por una mayoría de cuatro votos. Es relevante mencionar que el consejero Bernardo Bátiz no se encuentra en la situación de encierro ya que participó en la sesión vía videoconferencia. Por su parte, la consejera Verónica de Gyvés salió del edificio al confundirse con los manifestantes, evitando así el encierro.
La división de opiniones dentro del CJF es clara: algunos consejeros, como Lilia Mónica López y José Alfonso Montalvo, junto con la ministra presidenta, votaron en contra del levantamiento del paro, mientras que otros como Sergio Javier Molina Martínez y Celia Maya apoyaron la decisión de reanudar las actividades, lo que ha provocado un ambiente de confrontación y descontento entre los trabajadores del PJF.