El incidente ocurrido durante la visita del presidente saliente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum en Nayarit ha captado la atención mediática y suscitado diversas reacciones en redes sociales. En un video que se ha compartido ampliamente, se observa a los líderes políticos en el elevador de su hotel, donde un hombre que se identificó como trabajador del Poder Judicial les entregó documentos y expresó sus preocupaciones sobre su salario.
Durante la breve interacción, el hombre señaló que su sueldo base era bajo y que dependía de fideicomisos, a lo que Claudia Sheinbaum respondió asegurando que "no les va a faltar nada" y que "todos sus derechos laborales están resguardados". Sin embargo, la discusión se tornó tensa cuando López Obrador sugirió que no se debía defender a los "corruptos", lo que provocó un intercambio de palabras en el elevador.
El ambiente se cargó de tensión, y mientras ambos políticos se preparaban para salir, se escucharon gritos de apoyo hacia Sheinbaum, marcando un momento conflictivo entre su equipo de seguridad y algunos miembros del público presente. La situación refleja las tensiones latentes en el contexto político actual y las preocupaciones de ciertos grupos laborales ante cambios en la administración que se avecinan.
Este episodio podría tener implicaciones en cómo se percibe la administración de Sheinbaum y su disposición a atender las inquietudes de diferentes sectores de la población. Sin duda, este tipo de situaciones pone de relieve el impacto de la política en la vida cotidiana de los ciudadanos y la interacción directa entre ellos y sus líderes.