En Saltillo, Coahuila, se ha generado un clima de incertidumbre y tensión entre los productores agrícolas de Tamaulipas debido a las declaraciones contradictorias sobre el trasvase de agua de la presa La Amistad a la presa Falcón. La Comisión Internacional de Límites y Agua (CILA) anunció que el trasvase se completará el jueves 17 de abril, a pesar de que el gobierno de Coahuila había indicado que la transferencia se suspendería.
Los agricultores del distrito de riego 025 en Tamaulipas expresaron su molestia porque esperaban 50 millones de metros cúbicos de agua, la cual llegó confirmándose por parte de las autoridades. Jorge Luis López Martínez, del Consejo de la Cuenca del Río Bravo, desmintió las afirmaciones del gobierno de Manolo Jiménez Salinas y aseguró que el trasvase de agua continuaba. Además, el gerente de la Unión Regional Agrícola del Norte de Tamaulipas, Juan Manuel Salinas Sánchez, informó que no había recibido notificaciones de suspensión y resaltó que el agua destinada a este distrito no estaba vinculada al cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944, sino que era crucial para el riego y consumo humano en la zona.
Esta situación resalta la importancia del manejo y distribución del agua en la región, así como la necesidad de claridad y comunicación efectiva entre las autoridades estatales y los productores agrícolas que dependen de estos recursos hídricos para su sustento y producción.