Sony ha anunciado el cese oficial de la producción de discos Blu-ray y otros soportes físicos de grabación, como MiniDisc y Mini Dv, a partir de febrero de este año. Esta decisión marca el final del desarrollo y la fabricación de estos formatos, que fueron populares desde su lanzamiento en 2002.
El formato Blu-ray, que fue creado para ofrecer vídeo de alta definición, ganó notoriedad especialmente tras el lanzamiento de la PlayStation 3 en 2006, que también soportaba la reproducción de discos Blu-ray. Sin embargo, la oferta de consumo de contenido multimedia ha cambiado significativamente en los últimos años, con una clara inclinación hacia el streaming y el almacenamiento en la nube, lo que ha provocado una caída del mercado de discos ópticos, con una disminución interanual de entre el 20 y el 25 por ciento.
Actualmente, el DVD sigue manteniendo una cuota de mercado del 52%, mientras que el Blu-ray solo acapara aproximadamente el 31%. A pesar de un ligero crecimiento en la aceptación del formato Blu-ray HD, este solo representa el 16.2% del mercado en 2023. Sony ha comunicado que no habrá modelos sucesores, reafirmando su decisión de abandonar definitivamente este sector.