La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, abordó el tema de la detención de Ismael "El Mayo" Zambada, respondido al embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, quien había expresado que esa captura debería ser celebrada como un triunfo. Sheinbaum enfatizó que la forma en que se realizan estas detenciones es igualmente importante y que el fin no justifica los medios. Esto enmarcó sus comentarios en la defensa del respeto a los derechos humanos y el estado de derecho.
Sheinbaum mencionó que el fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, había descrito la captura como un secuestro que se inició en México y concluyó en Estados Unidos, lo cual planteó cuestiones sobre los procedimientos utilizados en la detención. Además, subrayó que la soberanía y los derechos humanos son aspectos que deben ser considerados en el tratamiento de estos temas, argumentando que el respeto a estos principios es fundamental, más allá de los resultados de una acción específica.
Aclaró que no se oponía a la detención en sí, sino a la manera en que se llevó a cabo, sugiriendo que existe una necesidad de una discusión más profunda sobre las implicaciones de tales acciones en la relación bilateral entre México y Estados Unidos.