Claudia Sheinbaum hace historia al convertirse en la primera mujer en asumir la presidencia de México, marcando un hito significativo en los más de 200 años de historia independiente del país. A sus 62 años, Sheinbaum, quien es científica y fue alcaldesa de la Ciudad de México, llega al poder con el apoyo de su mentor, Andrés Manuel López Obrador, tras una victoria contundente en las elecciones generales de junio. Se identifica con el movimiento de izquierda y ha manifestado su compromiso de continuar con las políticas de López Obrador, pero con un enfoque diferente.
A pesar de su cercanía con el expresidente, se la percibe como menos confrontativa y más centrada en la evidencia y la academia, lo que refleja su formación como doctora en Ingeniería Energética. Su administración tendrá el respaldo del partido gobernante Morena y sus aliados en el Congreso, lo que le permitirá gobernar con mayor estabilidad en la primera parte de su mandato.
Sheinbaum ha subrayado su compromiso con la ciencia, un aspecto que ha influido en su gestión municipal, especialmente durante la pandemia del COVID-19. A diferencia de López Obrador, quien minimizó la gravedad de la crisis sanitaria, Sheinbaum tomó medidas más estrictas en la Ciudad de México, como aumentar las pruebas de detección, limitar las horas de trabajo en empresas y promover el uso de mascarillas y el distanciamiento social.
Con su asunción al cargo, Claudia Sheinbaum representa una nueva era en la política mexicana, enfocada en la ciencia y la continuidad de las políticas sociales, enfrentándose a desafíos tanto en el contexto nacional como internacional.