Los trabajadores de clínicas de especialidades en la Ciudad de México, que fueron transferidos al IMSS Bienestar, están experimentando problemas con el servicio a la población debido a incumplimientos en pagos que datan de 2022, cuando aún formaban parte de la Secretaría de Salud de la capital. Su traslado, implementado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador durante la administración de Claudia Sheinbaum como jefa de gobierno, ha generado confusión y descontento entre el personal médico y administrativo, que se encuentra a la espera de soluciones en relación a pagos pendientes, suministro de insumos y claridad sobre su antigüedad laboral.
Recientemente, tanto Claudia Sheinbaum como Alejandro Svarch, director general del IMSS Bienestar, aseguraron que se resolverán todos los adeudos antes de que finalice el año. Afirmaron que el IMSS Bienestar está tomando responsabilidad por las condiciones laborales anteriores a la transferencia, garantizando que los derechos de los trabajadores no serán afectados. No obstante, un reciente acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación parece contradicir esta garantía, ya que establece que el IMSS Bienestar se deslinda de cualquier queja laboral preexistente y asigna a la Secretaría de Salud de la Ciudad la responsabilidad de manejar dichas contingencias con sus propios recursos.