Recientemente, Sinaloa ha experimentado un alarmante aumento en el robo de vehículos, con mil 94 denuncias registradas entre septiembre y octubre. Esto representa más del 37% del total de mil 825 denuncias efectuadas de enero a agosto, sumando un total de dos mil 919 denuncias en los primeros diez meses del año. El incremento en los robos fue notable desde el 9 de septiembre, coincidiendo con el inicio de un conflicto entre dos facciones del cártel de Sinaloa, los Mayos y los Chapitos. Antes de esta fecha, el promedio diario de robos era de siete, mientras que recientemente este número ha sobrepasado los 20 por día.
Además, un caso que resalta este contexto de crisis es el arresto de un policía de investigación, Luis Alberto P., quien fue detenido por la Guardia Nacional al ser perseguido en un vehículo con reporte de robo. Este incidente ocurrió el 9 de noviembre. Durante su audiencia inicial, un juez lo vinculó a proceso por los delitos de tránsito de vehículo robado agravado y cohecho, debido a que intentó sobornar a los agentes que lo detuvieron y pedía un trato especial por su cargo.
El vehículo en cuestión, un Jeep Commander gris, tenía un valor estimado de un millón 330 mil pesos, y fue robado el 27 de mayo de este año, durante un mes que había registrado la menor cantidad de robos de vehículo del año con solo 209 denuncias. Este caso resalta la preocupante situación de inseguridad en la región y la implicación de personal de seguridad en actividades delictivas.