En noviembre, Sinaloa registró un total de 175 homicidios dolosos, convirtiéndose en el mes más violento de la historia de la entidad desde que se tienen registros por parte de la Fiscalía General. Este incremento en la violencia ha sido parte de una tendencia que comenzó en septiembre, impulsada por la disputa entre grupos rivales del cártel de Sinaloa, que ya había dejado 144 homicidios en septiembre y un aumento a 188 en octubre.
Durante su conferencia semanal, el gobernador Rubén Rocha Moya criticó a algunos medios de comunicación por destacar el alto índice de homicidios en el estado, señalando que la Fiscalía solo reportó dos casos en un momento reciente. Comparó la situación actual con los conflictos de otros tiempos en Sinaloa, argumentando que los índices de homicidios son menores a los de administraciones anteriores (2008-2016) y sugiriendo que las críticas tienen un matiz político.
En total, el último trimestre ha sido particularmente sangriento, con 507 homicidios, lo que representa el 59% de todos los homicidios registrados en el año, acumulando 859 de enero a noviembre. Además, al menos 12 policías municipales y estatales han sido asesinados en este periodo, evidenciando el impacto de la violencia en las fuerzas del orden.