La reciente declaración de Ricardo Monreal sobre la suspensión del proceso electoral para la elección de jueces, magistrados y ministros en México refleja un desacuerdo con la decisión de un juez de Distrito en Colima. Monreal, coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, argumenta que el Instituto Nacional Electoral (INE) no está obligado a obedecer la orden del juez, ya que considera que este último actúa de manera incompetente y que la decisión es una intromisión inadecuada en el ámbito de las funciones del INE.
Monreal resalta que la suspensión otorgada por el juez no está dentro de sus facultades y que el INE tiene la autoridad para continuar con su trabajo, apuntando a una supuesta violación de principios de legalidad y constitucionalidad en la decisión judicial. Esta situación genera un conflicto entre el poder judicial y el poder legislativo y electoral, lo que puede tener implicaciones importantes en el proceso electoral y la relación entre las diferentes ramas del gobierno en México.
Por otro lado, el juez de Distrito en Colima no solo suspendió el proceso electoral del INE, sino que también solicitó detener la implementación de reformas al Poder Judicial, lo que añade una capa adicional de complejidad a la discusión sobre la competencia y ámbitos de actuación de las diversas autoridades en el país. Esta circunstancia puede derivar en un debate más amplio acerca de la separación de poderes y la legalidad de las acciones gubernamentales.