Las autoridades de 12 comunidades en Oaxaca han responsabilizado a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) por los daños causados por un derrame de la presa de jales de la compañía minera Cuzcatlán S.A. de C.V., una filial de Fortuna Mining, que ha contaminado el Río Coyote. Este incidente es el segundo de su tipo, lo que ha generado preocupación y demandas de investigación y sanciones contra la empresa.
Por su parte, la Compañía Minera Cuzcatlán ha comunicado que su operación continúa de manera normal a pesar de las lluvias, y asegura que el agua del depósito de jales secos es manejada internamente para su uso en el proceso minero. La minera, que opera desde 2011 en la extracción de plata y oro, destaca el impacto económico positivo que ha tenido en la región, mencionando una derrama económica significativa para la comunidad local.
Sin embargo, las autoridades locales y el Frente No a la Minería por un Futuro de Todas y Todos exigen acciones inmediatas y serias para abordar la contaminación y proteger el medio ambiente y la salud de las comunidades afectadas. La situación resalta las tensiones entre la actividad minera y las preocupaciones ambientales en la región.