Carlos Zamarripa Aguirre, quien ha sido fiscal general de Guanajuato durante casi 16 años, ha presentado su renuncia a la gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo. Sin embargo, su dimisión no será efectiva hasta el 1 de enero de 2025. La gobernadora anunció la renuncia en sus redes sociales y compartió la carta enviada al Congreso del Estado.
Desde el inicio de su campaña, García Muñoz Ledo se comprometió a que Zamarripa no continuaría en la Fiscalía, al igual que el secretario de Seguridad Pública, Alvar Cabeza de Vaca. Para facilitar la elección de un nuevo fiscal, se realizaron modificaciones a la Constitución del estado, incluso permitiendo la posibilidad de que el nuevo fiscal sea un extranjero. Este cambio fue una respuesta a las demandas de la sociedad y de numerosas víctimas, quienes han criticado la gestión de Zamarripa y Cabeza de Vaca en un contexto de creciente violencia y criminalidad en Guanajuato.
A pesar de las críticas y la presión social, Zamarripa fue respaldado por el PAN durante su período en el cargo. A medida que se acerca su salida, ha realizado modificaciones en el reglamento interno de la Fiscalía que le permitirán asegurarse una pensión mensual superior a los 100 mil pesos, lo que ha añadido un matiz controversial a su renuncia.