Randal Willars, un joven clavadista mexicano, enfrentó una gran decepción al no poder clasificar para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 a pesar de haber mostrado un gran potencial y talento. En un esfuerzo por no permitir que esta experiencia lo definiera y con el objetivo de prepararse mejor para los próximos Juegos Olímpicos en París 2024, decidió incorporar a un psicólogo deportivo a su equipo.
El atleta, quien ahora se prepara para competir en sus primeros Juegos Olímpicos en la plataforma de 10 metros sincronizados junto a Kevin Berlín, reflexiona sobre el impacto emocional que tuvo en su carrera la falta de clasificación. Willars describe ese momento como uno de los más difíciles de su trayectoria, pero reafirma su compromiso de no rendirse y continuar luchando por su sueño olímpico.
La situación que llevó a su no clasificación estuvo marcada por la organización deficiente de la Federación Mexicana de Natación, que causó que su preparación se viera afectada al no tener claridad en las fechas del control técnico que determinaría quiénes obtendrían los boletos para Tokio. A pesar de tener aseguradas las plazas olímpicas en la Copa del Mundo de 2021, no logró conseguir su pase en el selectivo nacional, lo que lo motivó a buscar ayuda profesional para fortalecer su mentalidad y su enfoque en los entrenamientos.
Willars contactó a Luis Carlos Loera Herrera, un psicólogo deportivo con gran experiencia, quien lo ha ayudado a desarrollar herramientas mentales y emocionales para enfrentar los desafíos que conlleva la competencia de alto nivel. La asociación con un profesional del deporte ha sido fundamental en su preparación de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024, donde espera demostrar su talento y dedicación, sin dejar que las frustraciones del pasado lo detengan.