Los videos de TikTok en los que jóvenes expresan su intención de unirse al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) han generado una gran controversia en las redes sociales. Estos jóvenes, que van de 17 a 32 años, se filmaron proporcionando sus datos personales y anunciando su deseo de convertirse en sicarios. La mención de su posible participación en una célula llamada "Operativo Calavera", activa en la frontera entre Michoacán y Jalisco, añade un elemento de preocupación sobre la influencia del crimen organizado en la juventud.
La rápida eliminación de la cuenta de TikTok, tras la viralización de los videos, sugiere que las plataformas sociales están tratando de gestionar el contenido que glorifica o promueve la violencia y la actividad criminal. A pesar de esto, los videos continúan circulando en otras redes como X, donde los usuarios han expresado opiniones diversas, desde la crítica a la búsqueda de dinero "fácil" a través del crimen, hasta la alarma por la normalización de la violencia entre los jóvenes.
Este fenómeno pone de manifiesto la compleja relación entre las redes sociales y el crimen organizado, así como los desafíos que enfrenta la sociedad para disuadir a las nuevas generaciones de involucrarse en actividades delictivas.