La situación que describes parece reflejar un momento tenso en el contexto político y judicial de México. La presidenta Claudia Sheinbaum critica la propuesta del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, sugiriendo que los cambios que él y otros ministros pretenden realizar son autoritarios y se alejan de la voluntad popular.
Sheinbaum subraya que, aunque las ministras y ministros tienen derecho a renunciar y recibir un "haber de retiro", su decisión de hacerlo en el marco de esta controversia plantea preguntas sobre la legitimidad y la motivación detrás de sus acciones. Parece que hay un conflicto entre la interpretación de la reforma al Poder Judicial y la manera en que debería operar el sistema judicial en relación al pueblo y las elecciones.
La presidenta también menciona la posibilidad de que los jueces y magistrados se presenten a elecciones, lo que sugiere un deseo de mayor participación democrática en la selección de estos funcionarios, contrastando con la idea de que sean algunos miembros de la élite judicial quienes tomen decisiones en solitario.
El fondo de la problemática parece girar en torno a la propuesta de cambiar la forma en que se eligen a los jueces y magistrados, lo cual podría tener consecuencias significativas en el sistema judicial del país. Además, la mención de que los partidos políticos no pueden interponer recursos contra reformas constitucionales ante la Suprema Corte y deben acudir al Tribunal Electoral añade una capa de complejidad legal a la situación.
Este debate resalta las tensiones entre el poder judicial, el ejecutivo y las aspiraciones democráticas en México, así como la importancia de la legislación electoral y los derechos de los partidos políticos en el contexto de la reforma judicial.