La celebración del Grito de la Independencia en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el 15 de septiembre, se vio marcada por la demanda de paz por parte de los asistentes, en medio de un contexto de creciente violencia atribuida a los grupos criminales relacionados con el narcotráfico. Durante el discurso del gobernador Rutilio Escandón Cadenas, que incluyó homenaje a héroes de la independencia y figuras chiapanecas, la multitud comenzó a corear "¡queremos paz!", resaltando la preocupación social por la seguridad en el estado.
A pesar de las arengas del gobernador, que invocó diversos valores como la igualdad, la libertad y la democracia, el clamor por paz predominará en el ambiente de la celebración. Esto se hizo evidente al final del acto, cuando, tras el tradicional Grito y el lanzamiento de fuegos artificiales, el pueblo volvió a expresar su deseo por un entorno más pacífico.
Además, el día siguiente, durante el desfile que conmemoró el 214 Aniversario de la Independencia de México, se llevaron a cabo manifestaciones por parte de trabajadores del poder judicial, evidenciando la tensión existente en el estado y la necesidad de atención a temas de seguridad y justicia. Este contexto refleja un clima de inquietud y un llamado a las autoridades para que se enfoquen en la restauración de la paz en Chiapas.