se enmarca dentro de un esfuerzo por regular y limitar el nepotismo en la política mexicana, así como para establecer reglas más claras sobre la reelección de funcionarios. El interés del PVEM es asegurar que estas reformas no se implementen de manera apresurada y pongan en riesgo la estabilidad política del país en este momento crítico.
Velasco hizo hincapié en la importancia de dialogar y llegar a consensos entre las diferentes fracciones parlamentarias para que la propuesta sea efectiva y bien recibida. Aunque su posición es clara en cuanto a que las reformas deben entrar en vigor en 2030, el líder del PVEM subrayó que aún están en conversaciones y que la propuesta final podría verse modificada dependiendo de los acuerdos que alcancen con otros partidos.
Asimismo, se espera que la propuesta sea analizada en profundidad para evitar que se interprete como una medida que beneficie a grupos o individuos específicos, sino más bien como un paso hacia la mejora de la transparencia y la rendición de cuentas en el ámbito político. Esta iniciativa ha suscitado interés y polémica dentro de la esfera legislativa, y se anticipa un debate intenso en torno a su aplicabilidad y sus posibles repercusiones.