La presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Mónica Aralí Soto Fregoso, ha tomado medidas significativas en relación con la reciente suspensión de procesos electorales vinculados con la elección del Poder Judicial de la Federación. A pesar de las tensiones evidentes, Soto Fregoso ha negado que exista un enfrentamiento con la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) o su presidenta, Norma Piña Hernández. Según Soto, las decisiones tomadas son de carácter jurídico y no personal.
El TEPJF, durante una sesión liderada por Soto, ordenó que el Comité de Evaluación del Poder Judicial de la Federación reanude el proceso de selección de candidatos para jueces, magistrados y ministros de la SCJN, haciendo caso omiso de las suspensiones judiciales que impedían dicho proceso. Esta decisión ha planteado preguntas sobre la posibilidad de cumplimiento por parte del Comité, que ahora deberá decidir entre seguir las órdenes del TEPJF o adherirse a las suspensiones judiciales en curso.
Soto expresó confianza en que el Comité de Evaluación actuará conforme a lo estipulado por la Constitución, subrayando que las resoluciones del TEPJF son definitivas e inatacables y que el tema es competencia exclusiva del tribunal electoral. Además, el TEPJF ha instruido a su área jurídica a presentar una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra Sergio Santamaría Chamú, el juez que emitió la suspensión de los temas electorales judiciales.
Esta serie de acciones parece marcar una ruptura potencial entre el TEPJF y el resto del Poder Judicial de la Federación, justo en un periodo crítico ante las elecciones programadas para el 1º de junio, lo que podría tener importantes repercusiones en el sistema judicial y electoral del país.