La Ley Nacional para Eliminar Trámites Burocráticos y Corrupción fue propuesta con el objetivo de simplificar los procedimientos administrativos en México, reducir a la mitad el número de trámites y requisitos que deben llevar a cabo tanto ciudadanos como empresas, así como digitalizar un 80% de la documentación necesaria. Esta iniciativa, respaldada por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca también combatir la corrupción, ya que al disminuir los trámites se limitan las oportunidades de corrupción entre los funcionarios y los solicitantes.
Para su implementación, se requiere reformar los artículos 25 y 73 de la Constitución, lo que implica la abrogación de la Ley General de la Mejora Regulatoria. Sheinbaum destacó que la ley no solo beneficiará a personas físicas, sino también a personas morales, facilitando su registro y participación en procesos de contratación con el gobierno.
José Antonio Peña Merino, secretario de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, señaló que actualmente existen más de 7,000 trámites a nivel federal, 523 en promedio a nivel estatal y 144 a nivel municipal. Esta gran cantidad de trámites conlleva que, a lo largo de su vida, una persona en México realice aproximadamente 486 trámites, de los cuales el 85% son a nivel estatal o municipal.
Los cuatro objetivos centrales de esta nueva ley incluyen la homologación de trámites entre los diferentes niveles de gobierno, la eliminación de obstáculos tanto para personas físicas como morales, la promoción de buenas prácticas regulatorias, y la facilitación del acceso a derechos por parte de los ciudadanos.