El Instituto Nacional Electoral (INE) de México ha tomado decisiones significativas en relación con la participación de los mexicanos en el extranjero en las próximas elecciones, debido a un recorte drástico en su presupuesto. Para el próximo año, los ciudadanos que residen fuera del país no podrán votar en la elección de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El recorte de 13 mil millones de pesos al presupuesto del INE, impuesto por la mayoría legislativa de Morena, ha llevado a la reducción de recursos y opciones logísticas para la organización del proceso electoral. Esta situación, combinada con la negativa de extender el periodo electoral en 90 días, ha limitado las capacidades del INE para llevar a cabo una votación en el extranjero.
En la sesión del Consejo General del INE, se argumentó que no había “viabilidad jurídica” para facilitar el voto de los mexicanos en el extranjero, ya que no se incluyó en la reforma constitucional reciente. A pesar de que algunos consejeros defendieron el derecho al voto de los más de 30 millones de mexicanos en Estados Unidos, enfatizaron las limitaciones prácticas y presupuestarias que enfrentan.
La problemática se centra esencialmente en el presupuesto y la falta de tiempo, lo cual ha puesto en riesgo la implementación de mecanismos adicionales de votación, como el voto por internet, que también requiere auditorías y preparación anticipadas. La situación subraya la complejidad de organizar unas elecciones con recursos limitados y en un entorno de cambios legislativos.