En el centro de la Ciudad de México, donde se discute una reforma judicial, se registraron alteraciones del orden público entre manifestantes que se oponen a la reforma y la policía de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC). Los enfrentamientos comenzaron antes de las 21:00 horas cuando los manifestantes intentaron acercarse a la antigua sede del Senado. Los policías respondieron lanzando polvo de extintores para dispersar a los protestantes, lo que provocó tos y ardor en la cara y los ojos de algunos de ellos, aunque no se reportaron lesiones.
Más tarde, un pequeño grupo de personas que apoyan la reforma, enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, también estuvo presente y estuvo a punto de enfrentarse con trabajadores del Poder Judicial de la Federación, pero la intervención de los cuerpos de seguridad evitó una confrontación. La SSC tenía alrededor de 700 elementos desplegados en diversas áreas circundantes al recinto, en respuesta a una solicitud del Senado para proteger a los trabajadores y facilitar el desarrollo de la sesión.
La SSC aseguró que sus agentes no utilizaron gases irritantes, y su equipo de protección consistía en cascos, rodilleras, coderas, escudos y extintores para manejar posibles conatos de incendio.