El video que ha salido a la luz muestra un grave abuso de poder por parte de la Policía Municipal de Celaya, donde se evidencia la humillación y violencia ejercida contra dos jóvenes. Las acciones de los oficiales son inaceptables y reflejan un patrón preocupante de conducta violenta dentro de las fuerzas de seguridad, que deberían ser responsables de proteger y servir a la comunidad.
Christian Eduardo Morales Palomino, quien en ese momento era el coordinador operativo de la policía en Celaya, es visto participando y riendo mientras sus subordinados humillan a las víctimas. La agresión física y psicológica, incluyendo insultos, amenazas y la coerción a actos humillantes, plantea serias preguntas sobre la capacitación y control de las fuerzas del orden en la región.
Este incidente también resalta la cultura de impunidad que puede existir en algunas corporaciones policiales, donde las acciones brutales pueden ser toleradas o incluso alentadas por otros agentes. La grabación del incidente, que se realizó aparentemente por alguien dentro de la misma corporación, podría ser un llamado a la rendición de cuentas y a la necesidad urgente de reformas en la policía, así como a un escrutinio más exhaustivo de los procedimientos disciplinarios para los miembros de las fuerzas de seguridad.
El caso subraya la importancia de abordar la violencia policíaca en México y la necesidad de implementar medidas para prevenir el abuso de la autoridad, así como garantizar un tratamiento humano a todas las personas, independientemente de las circunstancias.