El informe titulado *Fue el Estado*, presentado en Ciudad de México, fue un hito significativo en el abordaje de las violaciones de derechos humanos en México durante el periodo de 1965 a 1990. La presentación, que comenzó y terminó con el clamor de "¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!" por parte de Tita Radilla Martínez, reunió a familiares de desaparecidos y sobrevivientes de abusos, quienes escucharon testimonios sobre las atrocidades ocurridas durante la Guerra Sucia y otras campañas represivas.
Coordinar el informe fue tarea de los comisionados Abel Barrera Hernández, Carlos Pérez Ricart y David Fernández Dávalos, y el documento refleja una extensa recopilación de testimonios, sumando un total de casi 5,000 páginas. En él se contabilizan 8,594 víctimas de diversas violaciones graves a los derechos humanos y 123,034 víctimas de desplazamiento forzado, lo que pone de relieve el alcance de la represión en el país.
La presentación también contó con la participación de Jesús Peña Palacios, representante adjunto de la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien destacó que la creación de la Comisión para el Acceso a la Verdad (CoVEHJ) representa un avance importante, pero también reconoció los obstáculos enfrentados por los investigadores, especialmente en relación con la falta de colaboración de las fuerzas armadas y las estructuras de seguridad.
El informe y la presentación son parte de un proceso más amplio que busca esclarecer la verdad sobre el pasado y asegurar que el Estado rinda cuentas por las violaciones a los derechos humanos, en un esfuerzo por avanzar en justicia y memoria histórica en México.