Pemex enfrenta una situación financiera complicada, reportando pérdidas netas significativas de 161 mil 500 millones de pesos y pérdidas integrales de 138 mil 900 millones de pesos en el tercer trimestre de 2024. Estas pérdidas han sido atribuídas principalmente a la devaluación del peso frente al dólar y a una notable caída del 17.8% en las ventas de exportación. A pesar de estas adversidades, la compañía logró reducir su deuda a 97 mil 300 millones de dólares, algo que no sucedía desde 2016, gracias al apoyo del gobierno federal que incluyó el perdón de impuestos, lo que le permitió beneficiarse de un crédito fiscal significativo.
En términos de producción y ventas, Pemex reportó una disminución del 6% en la extracción de petróleo y gas, así como una caída del 7.7% en las ventas. También se observó un incremento del 1.2% en el costo de ventas, con declives sustanciales en los precios del petróleo y los combustibles. En el acumulado de 2024, la pérdida neta alcanzó los 430 mil 103 millones de pesos, lo que representa una caída drástica en comparación con el beneficio reportado en el mismo periodo del año anterior.
En cuanto a la refinería Olmeca, que ha sido un proyecto emblemático del gobierno actual, se procesaron 56 millones de barriles, lo que representa un aumento respecto al año anterior. Sin embargo, la refinería también enfrentó dificultades, reportando un margen variable de refinación negativo.
Además, Pemex continuó invirtiendo en la refinería de Dos Bocas y su negocio de fertilizantes, heredados de controversiales adquisiciones del pasado. Estos resultados reflejan un panorama complejo para la empresa en un momento crucial dentro del sexenio del presidente López Obrador.