La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha declarado que no siente ninguna presión proveniente de Estados Unidos, incluyendo las que surgen en el contexto de controversias relacionadas con el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá. A pesar de las preocupaciones expresadas por algunos congresistas estadounidenses sobre temas como el maíz transgénico y la reforma del Poder Judicial en México, Sheinbaum afirma que México es un país "libre, soberano e independiente" y que la relación con Estados Unidos se basa en la coordinación y no en la subordinación.
Recientemente, algunos congresistas de Estados Unidos enviaron cartas donde expresan su preocupación por la política mexicana respecto al maíz transgénico y sugieren a Sheinbaum que tome medidas relacionadas con la fabricación y venta de vehículos, en un contexto donde el Departamento de Comercio de Estados Unidos ha anunciado restricciones a la importación y venta de vehículos vinculados al Partido Comunista Chino. A pesar de estas situaciones, la presidenta se mantiene firme en su postura de autonomía y libre determinación para el país.