Osiel Cárdenas Guillén, el narcotraficante mexicano conocido por ser el líder del Cártel del Golfo y por haber fundado Los Zetas, sigue detenido en Estados Unidos. Actualmente, se encuentra bajo la custodia de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) debido a una apelación presentada por su abogado, que busca impedir su deportación a México. Esta deportación estaba programada para llevarse a cabo, con la Fiscalía General de la República (FGR) de México lista para arrestarlo al llegar.
Cárdenas Guillén fue liberado el pasado 29 de agosto tras cumplir 14 años de una condena de 21 años, la cual se redujo en 84 meses debido a su colaboración con el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Es considerado uno de los narcotraficantes más peligrosos de la historia de México y enfrenta graves cargos en su país, incluidos narcotráfico y lavado de dinero.
La argumentación de la defensa en la apelación se centra en el riesgo que enfrentaría su cliente si fuera deportado a México, alegando que no recibiría un juicio justo y que su vida podría estar en peligro debido a la cantidad de enemigos que ha acumulado durante su carrera criminal. Hasta que se resuelva el proceso de apelación, Cárdenas Guillén permanecerá bajo custodia de ICE.