La oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) ha condenado el asesinato del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, cuyos restos fueron encontrados en un vehículo en la ciudad después de haber asumido el cargo hace pocos días. La ONU-DH también lamentó la muerte de Francisco Tapia, quien fue secretario del ayuntamiento de Arcos Catalán, asesinado días antes.
A través de un comunicado, la ONU-DH hizo un llamado a una investigación "pronta y eficaz" sobre ambos homicidios, subrayando que estos hechos evidencian la necesidad de fortalecer las instituciones en la región. La organización destacó que proteger la integridad de los funcionarios públicos es fundamental para mantener la democracia. Se mencionó que Arcos Catalán había solicitado protección debido a los riesgos que enfrentaba, los cuales fueron confirmados tras su asesinato.
En sus redes sociales, la ONU-DH expresó su solidaridad con las familias de los políticos asesinados en Guerrero y reafirmó su compromiso con el fortalecimiento del Estado de derecho y la defensa de los derechos humanos en México.