El informe del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detenciones Arbitrarias destaca la preocupante situación de los derechos humanos en México, centrada en la práctica generalizada de la detención arbitraria. A pesar de los avances legislativos y reformas significativas que se han implementado desde 2011, persisten graves problemas en la aplicación de la ley y el respeto a los derechos humanos.
Entre los logros mencionados se encuentra la inclusión de derechos humanos en la Constitución, la transición hacia un sistema de justicia penal acusatorio, y la creación de mecanismos como el Registro Nacional de Detenciones y el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura. Sin embargo, el Grupo de Trabajo observa que estas mejoras contrarrestan la realidad de un sistema donde se fomentan prácticas que perpetúan la detención arbitraria.
Las principales preocupaciones incluyen:
1. **Arraigo y Detención Preventiva Oficiosa**: Estas figuras legales, que permiten a las autoridades mantener a una persona detenida sin una orden judicial adecuada, han sido criticadas por constituir violaciones a los derechos humanos.
2. **Militarización de la Seguridad Pública**: El uso de fuerzas armadas en funciones de seguridad civil ha sido asociado con un aumento en violaciones graves de derechos humanos, tales como tortura, desapariciones forzadas y homicidios de personas detenidas.
El Grupo de Trabajo enfatiza que la combinación de un marco normativo que permite la detención arbitraria y la militarización de la seguridad pública son factores que agravan la situación, poniendo a los acusados en un alto riesgo de tratamientos injustos y abusos.
La visita del Grupo de Trabajo resalta la necesidad urgente de reformas profundas y efectivas para garantizar que todos los ciudadanos en México gocen de sus derechos fundamentales y que se respete el Estado de derecho.