La exposición Piedra áspera, sin pulir, curada por Mauro Giaconi en la galería Arroniz Arte Contemporáneo, se destaca por su enfoque en el boceto como parte del proceso creativo. Esta muestra forma parte del innovador proyecto No Place, que representa un modelo colaborativo en el mundo del arte. Al ser fundado en 2016 por una red de galerías internacionales –incluyendo Arroniz en Ciudad de México y Nueveochenta en Bogotá, entre otras–, No Place busca redefinir la experiencia de venta y exposición del arte contemporáneo al compartir costos, ingresos y compradores entre sus miembros.
Inspirado en la noción de "utopía" de Tomás Moro, este proyecto se plantea como una respuesta a las aceleradas dinámicas del mercado del arte, buscando explorar nuevas formas de promoción y distribución de obras de arte. Al operar como una cooperativa internacional, No Place permite a los galeristas gestionar y potenciar el talento artístico en diferentes ciudades, facilitando así una experiencia más rica tanto para los artistas como para los coleccionistas. Esta iniciativa incluye la organización de exhibiciones anuales, donde se presentan obras de artistas asociados, promoviendo así la difusión y el reconocimiento en diversas localizaciones.