Los propietarios y representantes del antro Rich, que están actualmente en prisión preventiva, han enfrentado un nuevo revés judicial tras la negativa del juez a permitir una suspensión condicional del proceso, lo que habría facilitado su liberación. Esta decisión se produce dos meses después de un trágico incidente en el exterior del local, donde dos jóvenes perdieron la vida y otros ocho resultaron heridos debido a la caída de varios individuos desde un barandal de vidrio del segundo piso de la Plaza Alttus.
Las autoridades estatales y municipales aún no han proporcionado información clara sobre los avances de las investigaciones relacionadas con la supervisión del antro, especialmente sobre la posible negligencia de funcionarios. Pese a que el alcalde Enrique Galindo Ceballos había prometido revelar los resultados de la investigación interna, hasta el momento no se han dado a conocer novedades.
Los imputados en el caso, que incluyen al dueño Ulises N, la administradora Nancy N, y un colaborador llamado Francisco, fueron arrestados en Morelia poco después del incidente. Se les acusa de homicidio, lesiones culposas e incumplimiento de normas, ya que se constató que el establecimiento no contaba con los permisos necesarios para realizar el evento en el que se congregaron cientos de personas.
A pesar de solicitar un amparo contra la prisión preventiva, así como opciones de salida alterna como la suspensión condicional del juicio o un procedimiento abreviado, el juez penal ha rechazado estas solicitudes. Esto se debe a que la Fiscalía sigue recolectando pruebas y peritajes que podrían determinar la magnitud de los daños y la responsabilidad de los acusados.