La presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha declarado que el país está preparado para enfrentar posibles deportaciones masivas de migrantes mexicanos desde Estados Unidos. Sheinbaum señaló que hay tres puntos clave en esta preparación. Primero, enfatizó que los migrantes no son criminales y subrayó su aporte significativo a la economía estadounidense, destacando que 7 de cada 10 trabajadores del campo en EE.UU. son de origen mexicano. Esto, según ella, es vital que tanto el gobierno de Estados Unidos como la ciudadanía lo reconozcan, ya que su trabajo en el campo es crucial para la producción agrícola y la alimentación en EE.UU.
En segundo lugar, la presidenta mencionó cambios en los consulados mexicanos, enfocándose en brindar apoyo administrativo y legal a los migrantes para que sientan que no están solos y que cuentan con la asistencia adecuada en situaciones difíciles. También hizo hincapié en la importancia de la remesas que envían, las cuales son fundamentales para la economía mexicana, aunque subrayó que más del 80 por ciento de sus ingresos son gastados en Estados Unidos, contribuyendo también a su economía y seguridad social.
Por último, Sheinbaum planteó la necesidad de un procedimiento ordenado para la repatriación de migrantes de otras nacionalidades, enfatizando que, aunque México es solidario y generoso, debe haber un mecanismo que facilite el regreso de estas personas a sus países de origen. Esta declaración resalta la postura de México hacia la migración y el apoyo a sus ciudadanos en el extranjero.