El gobierno de México ha anunciado un aumento temporal de aranceles a las importaciones de mercancías textiles, afectando especialmente a las procedentes de China. Esta decisión se enmarca dentro de una estrategia para proteger la industria textil nacional y responde a las presiones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha señalado a México como un punto de entrada para productos chinos a precios bajos.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, informó que los aranceles se incrementarán hasta un 35% para las mercancías confeccionadas y hasta un 15% para productos textiles. Asimismo, se amplió la lista de artículos prohibidos para la importación, especialmente aquellos que se utilizan en la fabricación de autopartes, ya que muchos de estos productos llegaban al país como componentes para la exportación pero terminaban en el mercado mexicano.
La presidenta Claudia Sheinbaum, quien firmó el decreto relacionado con estas medidas, advirtió que empresas con presencia en el comercio electrónico, como Temu, podrían verse afectadas. Ebrard aclaró que estas medidas no impactarán a los países con los que México mantiene tratados de libre comercio y que su propósito es salvaguardar alrededor de 400,000 empleos en la industria textil de México.