La reciente aprobación de la reforma al artículo 27 de la Constitución mexicana en la Comisión de Puntos Constitucionales representa un paso importante en el ámbito del transporte ferroviario en el país. Esta reforma, impulsada principalmente por legisladores de Morena y sus aliados, establece que tanto los ferrocarriles de carga como de pasajeros se consideran obras prioritarias para el desarrollo nacional. La votación fue contundente, con 30 votos a favor, 8 en contra y 1 abstención.
Entre los cambios más relevantes, se incluye la modificación del artículo 28 que garantiza el derecho al uso de las vías ferroviarias para el transporte de pasajeros. El Ejecutivo Federal ahora tiene la facultad de otorgar asignaciones a empresas públicas o concesiones a la iniciativa privada para operar este servicio.
Durante el debate, se presentaron diversas reservas, pero fue la propuesta del diputado de Morena, Salvador Caro, la que fue aprobada, permitiendo al Estado retomar el control en el uso de las vías para el transporte de pasajeros. Este cambio es visto por muchos como una medida para mejorar la competitividad de México en el ámbito ferroviario, donde actualmente tiene un bajo índice de densidad comparado con otras naciones.
El respaldo del PRI, a través de su coordinador Rubén Moreira, destaca la intención de la reforma de beneficiar a los ciudadanos que requieren de un sistema de transporte más eficiente. La aprobación de esta reforma tiene el potencial de cambiar el panorama del transporte ferroviario en México y podría contribuir al desarrollo económico y la mejora de la infraestructura en el país.