El Congreso Nacional de Morena ha llevado a cabo su elección de dirigencia sin oposición significativa. Luisa María Alcalde Luján ha sido elegida como nueva dirigente nacional del partido, cargo que asumirá al concluir su mandato como secretaria de Gobernación. Carolina Rangel Gracida, otra joven política, ha sido designada como secretaria general, lo que marca un relevo generacional y familiar dentro del partido.
Este cambio de liderazgo también refleja la influencia de las familias en la estructura del partido, dado que el hijo del presidente, Andrés Manuel López Beltrán, ha sido nombrado en una posición clave como secretario de Organización. Morales ha sido un partido que ha crecido rápidamente en menos de una década hasta convertirse en el más exitoso del país, dominando la mayoría de las gubernaturas y legislaturas, así como la presidencia de la República.
La designación de Rangel, quien ha ascendido dentro de las filas del partido desde su inicio local en Michoacán, también subraya el crecimiento de una nueva generación en la política mexicana, aunque todavía bajo la sombra de figuras relevantes del pasado.