El partido entre los San Francisco 49ers y los Tampa Bay Buccaneers fue emocionante y culminó en una victoria ajustada para los 49ers, gracias a un gol de campo decisivo de Jake Moody. A pesar de haber fallado tres intentos previos, Moody logró redimirse en el momento crítico, anotando desde 44 yardas cuando el tiempo se agotaba. Este triunfo fue significativo, ya que marcó el debut de Christian McCaffrey en la temporada y el segundo triunfo consecutivo para los 49ers, que han estado buscando consistencia en su juego.
Moody, quien había dejado huella como un pateador confiable en la temporada anterior, tuvo un día complicado al fallar intentos de 49 y 50 yardas, lo que llevó a momentos de tensión en el equipo, reflejados en la interacción entre Deebo Samuel y Taybor Pepper. Sin embargo, la capacidad de Moody para mantenerse enfocado y convertir el gol de campo decisivo fue crucial para que San Francisco mejorara su récord a 5-4 en la temporada. Esto no solo destaca su resiliencia, sino también la importancia de la cohesión del equipo ante la presión en situaciones críticas.