La reforma judicial en el Estado de México ha dado lugar a un proceso electoral que involucra a numerosos aspirantes con antecedentes en diferentes partidos políticos, pese a que se prohibió la intervención de los institutos políticos en esta contienda. Entre los participantes se encuentran figuras con trayectorias cuestionables, como el exfiscal de Justicia, Alejandro Gómez Sánchez, y otros como Myrna García Morón, comisionada de Derechos Humanos, y Jorge Olvera García, exrector de la UAEMex.
En total, se registraron mil 922 aspirantes para varios cargos en el sistema judicial, de los cuales mil 484 cumplieron con los requisitos y serán evaluados a continuación por su idoneidad. Este proceso incluye la elección de la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de la entidad, la integración del Tribunal de Disciplina Judicial, magistraturas y jueces.
El desglose de las postulaciones revela que 95 candidatos se registraron para la presidencia del TSJEM, distribuyéndose en 26 para el Legislativo, 48 para el Judicial y 21 para el Ejecutivo. Para los puestos en el Tribunal de Disciplina Judicial se registraron 168 interesados. Asimismo, se contabilizan aspirantes para magistraturas y jueces en las distintas ramas del poder, llevando a que 555 candidaturas locales sean llevadas a las boletas.
Hasta el momento, solo el Comité de Evaluación del Poder Ejecutivo ha publicado los nombres de los aspirantes que pasaron a la siguiente etapa, mientras que el Legislativo y el Judicial han hecho públicos solo los folios de los postulantes. Algunos nombres destacados en el grupo de aspirantes a la presidencia ante el Comité de Evaluación del Ejecutivo incluyen a magistradas del Tribunal de Justicia Administrativa y un exintegrante del Consejo de la Judicatura estatal. La situación pone de relieve las complicaciones del proceso electoral y la calidad de los candidatos involucrados.