La conferencia Ignite de Microsoft en Chicago, inaugurada por el CEO Satya Nadella, ha puesto de manifiesto la dirección futura de la compañía en el ámbito de la inteligencia artificial (IA). En un contexto donde la inversión en herramientas de IA enfrenta crecientes cuestionamientos sobre su viabilidad y costo, Microsoft se visualiza como pionero en la implementación de "agentes" de IA, diseñados para operar de manera más autónoma y eficaz en entornos empresariales.
Nadella destacó que, en un futuro cercano, se espera que "cada organización tenga una constelación de agentes", capaces de manejar tareas que van desde simples respuestas a preguntas hasta procesos completamente autónomos. Esto incluye aplicaciones prácticas como la revisión y aprobación de devoluciones de clientes o la validación de facturas de envío, lo que podría ayudar a las empresas a minimizar errores costosos en la cadena de suministro.
La propuesta de Microsoft se enmarca en un panorama donde los modelos de lenguaje actuales, como ChatGPT de OpenAI y Gemini de Google, aunque efectivos en tareas de generación de texto, enfrentan limitaciones en términos de razonamiento y planificación a largo plazo. El enfoque de Microsoft, por lo tanto, se centra en desarrollar herramientas que puedan realizar tareas de manera más independiente, mejor adaptadas a las necesidades empresariales.
Este movimiento ha suscitado críticas, especialmente de figuras como Marc Benioff, CEO de Salesforce, quien cuestiona la dirección que Microsoft está tomando con sus esfuerzos en IA. A su vez, Salesforce ha desarrollado su propia herramienta llamada "Agentforce", que integra IA en diversas áreas empresariales, incluyendo ventas y marketing.
La tensión entre las diferentes visiones de cómo debe evolucionar la inteligencia artificial en el ámbito empresarial sugiere un período emocionante y competitivo en el desarrollo de herramientas que potencialmente transformarían la manera en que las organizaciones operan.