Los médicos residentes del Hospital General viejo de Culiacán han decidido iniciar un paro de labores debido a la creciente violencia en Sinaloa y la falta de medidas de seguridad adecuadas dentro del hospital. Este llamado surge tras dos atentados armados en el recinto hospitalario en el último mes, lo que ha generado preocupación y temor entre el personal médico y la comunidad.
Uno de los incidentes más alarmantes ocurrió el 10 de octubre, cuando un joven fue asesinado a tiros en el hospital mientras recibía atención médica por heridas de bala. A pesar de las reiteradas demandas por parte del personal de salud para mejorar las condiciones de seguridad, sus inquietudes no han sido atendidas, lo que ha llevado a los residentes a tomar esta drástica decisión de paralizar sus actividades hasta que se garantice su protección tanto dentro como fuera del hospital.