La situación en la Selva Lacandona es alarmante, ya que las comunidades indígenas, como los lacandones, están siendo gravemente afectadas por la presencia de organizaciones criminales. En una carta pública, familias de la etnia maya lacandón de Lacanjá Chansayab expresan su desesperación ante el abandono gubernamental y la violencia que enfrentan. Aseguran que han sido despojadas de sus tierras y que las autoridades locales están coludidas con grupos del crimen organizado.
Desde su desplazamiento forzado el 13 de septiembre de 2023, tras un ataque armado, estas familias han buscado refugio en la comunidad de Nueva Palestina, donde, a pesar de ser acogidas, no se sienten seguras debido a la continua invasión de criminales en la zona. Afirman que la inseguridad, la inestabilidad y el riesgo son parte de su cotidianidad actual.
Las familias hacen un llamado al gobierno, exigiendo no solo reconocimiento de sus derechos, sino también una compensación económica por ser víctimas de esta situación. La carta resalta la necesidad de proteger a los defensores de derechos humanos y territoriales en la región, quienes están bajo una amenaza constante debido a la creciente influencia de la delincuencia organizada.
Este contexto revela el complicado panorama que enfrenta la población indígena, cuya forma de vida, vinculada al respeto por la tierra y la madre naturaleza, se ve amenazada por intereses criminales que buscan apropiarse de su territorio.