El sexto foro sobre las reformas al Poder Judicial, celebrado en Puebla, generó una fuerte polarización entre diferentes sectores de la sociedad. La reunión, centrada en el tema de los "Tribunales de Justicia Local", se vio precedida por manifestaciones opuestas.
Por un lado, trabajadores del Poder Judicial expresaron su preocupación sobre el riesgo que implica elegir a ministros, magistrados y jueces mediante voto popular. Argumentaron que esta reforma podría afectar negativamente el empleo de más de seis mil 500 trabajadores del sector.
En contraste, diversas asociaciones civiles de Derechos Humanos mostraron su apoyo a la reforma propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, señalando que la corrupción dentro del Poder Judicial es alarmante. Estos grupos mencionaron la existencia de numerosos casos aún sin resolver, y sostuvieron que es esencial realizar cambios en el sistema judicial. Durante su manifestación, exhibieron mantas con los nombres de personas que, según ellos, habían sido acusadas injustamente de delitos que no cometieron.
El foro contó con la participación de representantes del Poder Judicial, legisladores promotores de la reforma y el gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta, lo que subraya la relevancia y el impacto que estos cambios propuestos podrían tener en la gobernanza y la justicia en México.