El gobierno de Chiapas está implementando una estrategia de seguridad para abordar la grave violencia del crimen organizado en tres regiones del estado: Frontera, Sierra y Frailesca. El gobernador Eduardo Ramírez Aguilar anunció que se enviarán fuerzas armadas para tomar el control de los municipios afectados, los cuales han estado sufriendo por disputas territoriales entre bandas criminales.
Ramírez Aguilar afirmó que la situación es crítica, evidenciada por asesinatos, desapariciones y desplazamientos forzados que han preocupado a los habitantes durante más de tres años. En su mensaje, enfatizó la necesidad de aplicar la ley y mejorar las condiciones laborales de la policía, incluyendo un aumento salarial del 40% y bonos mensuales. Además, se compromete a ofrecer mejores condiciones de salud, asistencia social y vivienda para sus agentes, así como becas para sus hijos.
El gobernador también hizo un llamado a los habitantes, asegurando que no están solos y pidiendo apoyo para que el gobierno pueda llevar a cabo su labor de restablecimiento del orden. Este anuncio surge en un contexto donde las comunidades han comenzado a informarse sobre la posible llegada de un operativo especial, lo que ha despertado temores entre algunos pobladores, como lo indica la reacción en redes sociales al fenómeno conocido como “efecto cucaracha”. En resumen, el gobierno busca recuperar el control de estas áreas afectadas por la violencia y garantizar la seguridad de sus habitantes.