El Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para 2025 ha generado un debate significativo debido a las diferencias salariales que se proponen entre los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum. Según el documento publicado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se sugiere que los magistrados de la Sala Superior ganen 168 mil 585 pesos mensuales, lo que equivale a un aumento considerable de casi medio millón de pesos en comparación con el sueldo de la presidenta, que es de 134 mil 290 pesos al mes.
Por otro lado, se plantea que los magistrados de la Sala Regional tengan un salario mensual de 146 mil 521 pesos. Ambos montos superan el salario propuesto para la presidenta, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre la equidad en la asignación de salarios dentro del gobierno.
Además, el TEPJF también solicitó un aumento en su presupuesto total, ascendiendo a casi 4 mil millones de pesos, lo que representa un incremento respecto al presupuesto del año anterior. Esta situación pone de manifiesto las tensiones y las dinámicas de poder dentro de las instituciones de justicia y gobernanza en México.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) también ha presentado su solicitud de presupuesto, pero con un aumento menor en comparación al de los magistrados del TEPJF, y sus ministros recibirían salarios que apenas sobrepasan en un pequeño margen el salario de la presidenta. Este contexto ofrece un panorama complejo sobre el funcionamiento y la percepción de la justicia en el país, así como sobre la gestión del gasto público en los altos funcionarios.
La discusión y la eventual aprobación del PPEF 2025 en la Cámara de Diputados serán clave para definir estos salarios y el presupuesto asignado, afectando directamente la estructura salarial en los poderes judicial y ejecutivo.