En Morelos, la disputa electoral continúa resonando tras la reciente elección que propició el triunfo de Margarita González Saravia, candidata de la coalición Morena-PT-PVEM. Ahora, Lucy Meza, quien contendió por la coalición "Dignidad y seguridad por Morelos" (PRI-PAN-PRD), ha incrementado sus acusaciones de fraude electoral, presentando lo que considera pruebas contundentes de irregularidades.
Meza ha señalizado varios puntos críticos. Uno de los más alarmantes es la presunta adquisición de 146,992 boletas adicionales para la gubernatura, las cuales, según ella, no contaron con la aprobación del Consejo Electoral del IMPEPAC, y cuyo destino se mantiene en la incertidumbre. Adicionalmente, declaró que se perdieron 111 paquetes electorales que, de forma ilegal, fueron validados en el conteo final, lo que levantaría serias dudas sobre la transparencia del proceso electoral.
La excandidata también mencionó inconsistencias en el manejo de 2,434 casillas, destacando la presencia de integrantes de mesas directivas que no eran parte de las secciones electorales, así como la reveladora situación de urnas que contenían más votos que el número correspondiente de electores registrados. Asimismo, hizo hincapié en una diferencia de 38,192 votos entre la elección presidencial y la gubernatura, lo que considera una anomalía significativa.
Como consecuencia de estas irregularidades, Meza ha procedido con una denuncia penal ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales y ha instado al Tribunal Electoral del Estado de Morelos a llevar a cabo un análisis transparente que cumpla con la ley, con el objetivo de anular los resultados y preservar la integridad de la democracia en la región. Su declaración subraya la necesidad de un enfoque meticuloso y riguroso en el manejo de los procesos electorales, apelando a la justicia y la claridad para el bien de la ciudadanía.