El caso de Alejandro Retureta Ramírez, entrenador en jefe del equipo de lucha olímpica de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), ha suscitado serias preocupaciones por varias denuncias de agresión que han hecho dos alumnas y al menos otras cuatro luchadoras. Las denuncias incluyen violencia psicológica, emocional, física y sexual, y se han presentado ante la autoridad correspondiente, con un marco legal que busca que estos actos no queden impunes.
Las testimonios de las afectadas, identificadas como María Fernanda y otra deportista conocida como "la luchadora", han revelado un patrón de manipulación y abuso por parte del entrenador que se extendió durante varios años. Además, se menciona que el comportamiento de Retureta era de conocimiento general dentro del equipo, pero las autoridades universitarias parecían ignorar las quejas debido a los buenos resultados deportivos del mismo.
Las denunciantes han referido que eran sometidas a largas y extenuantes horas de entrenamiento que no respondían a su nivel, lo cual resultó en lesiones. También mencionan un ambiente de hostigamiento donde el rechazo a las insinuaciones del entrenador podía llevar a un aislamiento social forzado.
Las denuncias fueron formalmente presentadas el 4 de noviembre y están siendo investigadas por el Ministerio Público del Centro de Justicia para las Mujeres de Toluca. El rector de la universidad ha sido notificado de la situación, y las luchadoras también han llevado su queja al Órgano Interno de Control de la institución.
Este caso resalta la necesidad de abordar y erradicar la violencia en el ámbito deportivo y la importancia de crear entornos seguros para todos los atletas. Las investigaciones están en curso y se espera que se recopilen pruebas para dar seguimiento a este asunto con la seriedad que merece.